La Enfermedad Inflamatoria Intestinal alterna periodos de remisión con otros de actividad (brotes). Cuando la enfermedad está activa puede producir los siguientes síntomas:
- Si la enfermedad produce inflamación en el intestino el paciente suele presentar dolor abdominal, diarrea, que suele ser con sangre, y cansancio.
- Si la enfermedad sigue un patrón estenosante, suele cursar con dolor que se relaciona con la dificultad de paso de las heces por la estrechez. El dolor suele ser intermitente, como retortijones, y suele aumentar al comer; se suele acompañar de mucho ruido de movimientos intestinal, distensión abdominal, náuseas y vómitos, y ausencia de deposiciones.
- Cuando la enfermedad tiene un patrón perforante o fistulizante, aparecen fístulas internas abdominales o externas a la piel del abdomen o cerca del ano. Se suele notar como un orificio en la piel del que sale algo de material.