Al ser una enfermedad crónica que cursa con brotes de actividad y otros periodos en los que el paciente está totalmente asintomático (en remisión), implica que van a existir dos tipos de tratamientos:
- uno durante los brotes, cuyo objetivo es controlar los síntomas y evitar la aparición de complicaciones
- otro de mantenimiento, para garantizar que la enfermedad permanezca inactiva y evitar que sucedan nuevos brotes.
A continuación, se exponen los principales tipos de fármacos, mecanismos de acción y efectos adversos. Solo se reflejan los datos más relevantes. Toda la información se le facilitará en la consulta médica.
¿Qué medicamentos se utilizan en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal?
- AMINOSALICILATOS
- CORTICOIDES
- INMUNOSUPRESORES
- TRATAMIENTOS BIOLOGICOS
- FARMACOS INHIBIDORES JAK-KINASA
- GRANULOCITOAFERESIS
- FARMACOS SINTOMATICOS
Son fármacos antiinflamatorios que disminuyen la inflamación del colon. No son inmunosupresores, por lo que no disminuyen las defensas y son muy seguros.
Los efectos secundarios que pueden producir son leves, como dolor abdominal, diarrea, cefalea.
Son fármacos con efecto antiinflamatorio e inmunosupresor que se utilizan en momentos en los que el paciente tenga un brote inflamatorio El principal inconveniente de estos medicamentos son los efectos adversos sistémicos que producen, sobre todo, si se utilizan durante largos periodos de tiempo. Por eso, su uso se limita durante los brotes de la enfermedad y nunca como tratamiento de mantenimiento.
Los efectos secundarios se suelen asociar con la dosis y duración del tratamiento. Los tratamientos de corta duración suelen producir síntomas, reversibles al suspender el tratamiento, como: retención de líquidos, acné, estrías, vello, aumento de peso con cara de luna llena, aparición o empeoramiento de diabetes, hipertensión y molestias gastrointestinales leves. Pueden asociarse a leves alteraciones del comportamiento como euforia excesiva, aumento de apetito, insomnio y ocasionalmente depresión. Si los corticoides se emplean a largo plazo o a dosis altas los efectos secundarios son más graves y algunos irreversibles como: cataratas, osteoporosis, dolores articulares y desarrollo de infecciones.
Son fármacos que reducen la actividad del sistema inmune, cuya respuesta inmunológica está alterada en la enfermedad inflamatoria intestinal, disminuyendo de esta forma la inflamación.
Los inmunosupresores generalmente utilizados son el grupo de las tiopurinas, azatioprina y mercaptopurina y el metotrexato. Más raramente utilizamos ciclosporina y tacrolimus.
En el caso del grupo de las tiopurinas los efectos adversos son de dos tipos:
- Alérgicos: síndrome pseudogripal, intolerancia digestiva, pancreatitis aguda.
- No alérgicos: disminución de las células de la sangre o alteraciones de la analítica hepática, puede existir un leve aumento del riesgo de infecciones y de tumores, especialmente, el cáncer de piel no melanoma, por lo que se aconseja evitar la exposición solar y utilización de protectores solares.
El metotrexate es teratógeno, es decir, puede causar malformaciones fetales, por lo que no debe usarse si usted (hombre o mujer) quiere tener hijos o suspenderse 6 meses antes del embarazo. Los principales efectos secundarios son digestivos como náusea, vómitos. En algunas ocasiones puede observarse toxicidad en el hígado, por lo que se realizará de forma periódica controles analíticos.
Estos fármacos tienen diferentes formas de actuar: bloqueando mediadores de inflamación liberados por los linfocitos T que han sido activados (fármacos anti-TNF), bloqueando receptores de membrana celular que facilitan la entrada de células inflamatorias al intestinal (fármacos antagonistas de los receptores de integrina), bloquear la acción de proteínas reguladoras de la respuesta inmune como diferentes citoquinas.
En ocasiones es necesaria la combinación con otros fármacos, generalmente inmunosupresores, para aumentar su eficacia o reducir su inmunogenicidad.
Antes de iniciar un tratamiento biológico es necesario conocer el estado inmunitario del paciente frente a diferentes infecciones y su necesidad de vacunación y descartar una infección tuberculosa latente mediante radiografía de tórax, prueba de tuberculina (mantoux) o análisis de sangre (quantiferon).
Los principales fármacos biológicos son: infliximab, adalimumab, golimumab, ustekinumab, vedolizumab.
Los principales efectos adversos de estos fármacos son:
- Molestias en zona de inyección con el uso de tratamientos subcutáneos
- Algunos pacientes en tratamiento intravenoso pueden presentar reacciones infusionales
- Producción de anticuerpos contra el fármaco biológico
- Posible ligero aumento del riesgo de infecciones
- Posibilidad de reactivación de infecciones que estén “dormidas” en nuestro organismo, como es el caso de la tuberculosis
- Es fundamental evitar la exposición solar y utilizar protectores solares.
Las JAK-Kinasa son una familia de proteínas que facilitan la activación de la respuesta inmune e inflamatoria.
En pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, la respuesta inmune está alterada provocando inflamación. Estos fármacos bloquean esta respuesta inmune alterada logrando reducir dicha inflamación y sus efectos.
En la actualidad está disponible un fármaco que se llama tofacitinib que ha sido aprobado para tratar colitis ulcerosa activa de moderada a severa en adultos.
Como en el resto de fármacos inmunosupresores, existe un ligero aumento de riesgo de infecciones, especialmente por reactivación del virus herpes zoster. También puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos en las piernas. Aumentar el colesterol en sangre, inducir anemia o aumento de los enzimas hepáticos. También se recomienda evitar la exposición solar y utilizar protectores solares.
Consiste en el paso de células sanguíneas por un sistema extracorpóreo para su “depuración”. El proceso es similar al de una diálisis y pretende extraer los componentes inflamatorios que circular por la sangre.
- Colestiramina
- Loperamida
- Plantago ovata
- Suplementos minerales y vitaminas
- Antibioticos
- Analgésicos, antipiréticos y espasmolíticos