En un pequeño porcentaje de pacientes la enfermedad no responde a las diferentes opciones de tratamiento médico disponibles siendo necesario el tratamiento quirúrgico. En otras ocasiones hay que operar al paciente por complicaciones, para ayudar a tratar la enfermedad perianal o por el desarrollo de lesiones pre malignas o cáncer.
Aproximadamente un 15-20% de los pacientes con colitis ulcerosa y un 60-70% de los pacientes con enfermedad de Crohn necesitarán tratamiento quirúrgico a lo largo de la evolución de su enfermedad.
La cirugía en la enfermedad inflamatoria intestinal puede ser por vía abierta o por vía laparoscópica, individualizándose cada opción en función del paciente y su enfermedad.
Las técnicas quirúrgicas más frecuentes son:
- Coloproctectomia total con ileostomía
- Coloproctectomia restauradora o con reservorio ileoanal
- Colectomia total con anastomosis ileorectal
- Resección ileocecal con anastomosis ileocólica
- Resecciones de Intestinal delgado
Resección de la totalidad del recto y del colon, seguido de la realización de una abertura u orificio (ostomía) para comunicar el ileon con el exterior (ileostomía) y permitir la eliminación de los desechos intestinales a través de la misma en una bolsa.
Resección del colon y del recto, seguida de la creación de un reservorio (bolsa interna) empleando asas de intestino delgado que funcionarán como un nuevo recto al unirse posteriormente al ano. En esta técnica es frecuente complementar esta técnica con una ileostomía transitoria, la cual suele ser retirada a los 2 -3 meses de la cirugía.
A diferencia de la técnica anterior, con esta técnica no se realiza la resección del recto. Se reseca el colon y se une el ileon al recto.
resección de la zona ileocecal y posterior unión del extremo del intestino delgado intacta con el colon ascendente.
Es la cirugía para extirpar una parte del intestino delgado. Esta se hace cuando parte de este está obstruido o enfermo. El intestino delgado también se denomina el intestino pequeño.