La inseminación artificial es una técnica relativamente simple y poco invasiva, que se realiza en la consulta sin necesidad de pasar por quirófano. La tasa de embarazo acumulada que puede situarse entre el 25% y 50% según los autores, es decir, acercándose a los resultados de técnicas más complejas como la fecundación in vitro (FIV).
Básicamente consta de 3 puntos:
- Estimulación ovárica en la mujer.
- Procesar el semen en el laboratorio, a través del procesamiento del eyaculado.
- Inseminación: colocando una cantidad suficiente de espermatozoides móviles en el útero, en el momento de la ovulación. Permitiendo acercar a los espermatozoides al lugar donde ha de producirse la fecundación.

Indicaciones
- Factor masculino leve-moderado.
- Endometriosis grado I/II.
- Anovulación.
- Esterilidad sin diagnóstico.
- Otros: factor coital, cervical…
- Pacientes con azoospermia (la ausencia de espermatozoides o sémenes de calidad insuficiente para realizar ICSI).
- Evitar la transmisión de enfermedades genéticas a la descendencia. Incluye las enfermedades que se transmiten con carácter dominante y que en la actualidad no es posible diagnosticar mediante diagnóstico genético preimplantacional (DGP).
- Mujer sin pareja masculina, tanto la mujer soltera o con pareja homosexual, con deseo reproductivo.
La elección del donante es anónima, tal y como marca la ley y será el equipo médico tras comprobar las características físicas de la pareja quien lo seleccione.