¿Ocurren con mucha frecuencia?
- Desgraciadamente en la cirugía de la fisura labio palatina existe la posibilidad de presentar secuelas.
- Las hay leves, como puede ser una cicatriz un poco más llamativa o una pequeña fístula que no de problemas y otras más graves.
- Consideramos que tres son las secuelas importantes en este periodo:
- Dismorfia nasolabial importante: esto es un mal resultado estético.
- Insuficiencia velofaríngea.
- Fístula palatina.
¿Por qué se valoran a los 6 años?
- El esquema corporal se desarrolla hacia los 6 años, por lo que un retoque nasal en este momento puede ser positivo, ya que tenemos tejidos más sólidos y todavía no ha desarrollado un trauma psicológico.
- La evaluación de la Insuficiencia velofaríngea requiere un lenguaje desarrollado y colaboración del paciente.
- La fístula se opera cuando dé clínica de escape, bien de comida o de aire, alterando la voz. Si es factible se espera para corregirla a tener una buena evaluación de voz.
¿Qué se puede hacer?
- En esta fase no es posible realizar una rinoplastia completa, que requiere un soporte óseo.
- Se pueden plantear técnicas sobre tejidos blandos y que mejoren la alineación muscular.
¿Qué se logrará así?
Mejorar la estética, pero no se consiguen eliminar todos los estigmas de la fisura.
¿Cuándo está indicada la cirugía?
Cuando lo solicite el niño/a, por ello, aunque sólo tenga 6 años es muy importante escucharle.
¿Cómo es el postoperatorio?
- En general benigno. En función de la revisión que se realice puede irse de alta de forma ambulatoria, en el mismo día, o a las 24-48 horas.
- Si afecta a la nariz que es lo normal, colocaremos conformadores nasales durante 4 meses que hay que llevar todo el tiempo.
- Es importante que no reciba traumatismos durante 15 días.
¿De qué estamos hablando?
De la incapacidad de contactar el paladar blando con la parte posterior de la faringe.
¿Qué produce?
- Una resonancia nasal alterada, lo que popularmente se conoce como voz gangosa.
- No produce retraso en el habla o en el lenguaje. Si existe, es por otra causa.
¿Cómo se valora?
- Rutinariamente realizamos una triple exploración.
- Visual: viendo cómo se eleva el paladar directamente y visualizando el escape nasal con espejo.
- Auditiva: con palabras y frases dirigidas. Es muy útil cuando son pequeños/as, los audios grabados por vosotros.
- Nasometría: grabando la voz con un micrófono nasal y otro oral y analizándolo con el ordenador.
- Para ello necesitamos la colaboración del niño/a, por lo que es difícil lograrlo antes de los cinco años.
- En casos de alteración de la voz, se realiza una nasofibroscopia que consiste en introducir una cámara por la nariz para valorar el cierre del paladar blando. Es una técnica algo molesta que nos permite analizar el cierre y plantear ejercicios de refuerzo.
¿Cómo se trata?
- Lo primero es descartar que el defecto de cierre sea por mal uso o vicios aprendidos. Para ello se recurre a la logopedia durante un tiempo y se evalúa el resultado en sucesivas consultas.
- Si no mejora con logopedia, habrá que valorar operar.
¿Cómo son las intervenciones?
En función de los hallazgos hay dos enfoques:
- Repalatoplastia: si consideramos que el paladar no es capaz de cerrar porque su musculatura está mal insertada. La cirugía consiste en reposicionar esta musculatura a una posición más favorable.
- Faringoplastia: consiste en disminuir el orificio faríngeo por medio de del tejido de la faringe. Está indicada para los casos en que la musculatura palatina está bien dispuesta o como rescate de la técnica anterior.
¿Cómo es el postoperatorio?
- En el caso de la repalatoplastia es similar al paladar, con dos días de ingreso y escaso dolor.
- Las faringoplastias son más dolorosas y pueden requerir un ingreso más prolongado.
- En ambos casos se aconseja hablar lo mínimo durante dos semanas, evitando gritar, dieta blanda y parar la logopedia durante 6 semanas.