Para una optima recuperación tras la intervención y evitar posibles complicaciones, te recomendamos que sigas estas instrucciones:

  • Incorpórate a la vida diaria de manera paulatina.
  • Evita hacer esfuerzos y deportes violentos.
  • Mantén una buena higiene personal diaria, manteniendo la herida seca. Te puedes duchar.
  • Ingiere abundantes líquidos, 2-3 litros de agua diaria.
  • Sigue el tratamiento que te ha pautado tu urólogo.

Después de la intervención es normal experimentar estos síntomas:

  • Cambios en el color de la orina, más oscuro de lo habitual.
  • Sentir molestias en la zona de la herida quirúrgica o en la uretra.
  • Espasmos vesicales, que son contracciones vesicales dolorosas debidas a la sonda o por obstrucción de la misma. Si tienes dudas al respecto, te recomendamos que consultes con tu médico de familia.
  • Incontinencia de orina, después de la retirada de la sonda.

Es necesario que acudas al Servicio de Urgencias hospitalarias si tienes alguno de los siguientes síntomas:

  • Fiebre de 38º C o superior.
  • Supuración de la herida.
  • Sangrado de la herida quirúrgica que no cede tras haber presionado durante unos minutos.
  • Sangrado en la orina (de color rojo intenso).
  • Contacta con tu enfermera o médico de referencia si presentas alguno de estos síntomas. No olvides comentarles que llevas una sonda vesical.
  • Dolor renal,
  • Salida de la sonda,
  • Ausencia de orina,
  • Cambios en la orina, como olor, color,…

Cuidados de la sonda vesical en domicilio

Una sonda urinaria es un tubo blando de plástico o de goma que se inserta en la vejiga a través de la uretra para vaciar la orina. Tiene un globo en la punta, que se hincha dentro de la vejiga y hace que se mantenga fija la sonda y no se caiga. No tires de la sonda, podrías arrancártela o hacerte daño.

La sonda vesical no debe impedir que realices una vida social, familiar y de ocio de manera normal.

El material necesario para el mantenimiento de la sonda y la bolsa, se da al alta hospitalaria. Después, te lo proporcionarán en tu centro de salud.

Recomendaciones:

  • Durante el día, la sonda ha de ir conectada a la bolsa-pierna, que se sujeta a la pierna con unas cintas.
  • Durante la noche, es conveniente conectar la sonda a la bolsa de cama, para no tener que levantarse a vaciar la vejiga.
  • La bolsa de orina debe permanecer siempre a un nivel más bajo que la vejiga, para prevenir un retroceso del flujo urinario hacia la vejiga.
  • Asegúrate que la bolsa esté bien conectada a la sonda para evitar pérdidas de orina.
  • Vigila que el tubo de la sonda o de la bolsa no estén doblados, para que no impida el paso de orina a la bolsa.
  • Bebe abundantes líquidos (2-3 litros diarios) para provocar abundante orina y evitar que se formen residuos en la vejiga que taponen la sonda. Preferentemente agua, pero también zumos, caldo, infusiones, etc.,.

Higiene:

  • La bolsa de orina se debe recambiar todos los días.
  • Para manipular la sonda o la bolsa, deberás lavarte antes las manos con agua y jabón para evitar infecciones.
  • El dispositivo de drenaje se debe vaciar en el baño por lo menos cada 8 horas, o cuando esté lleno.
  • Diariamente se lavará con agua y jabón el pene y la zona genital, para que no se le forme “barrillo” alrededor de la sonda, evitando infecciones. Se puede duchar, usando el tapón.