Son fundamentales en la prevención y para actuar en contra del agravamiento del linfedema, sobre todo si es ligero y de volumen moderado.
Alimentación pobre en calorías y sal para evitar el aumento de peso y retención de líquidos. Los regímenes ricos en celulosa evitan el estreñimiento. Es imprescindible cuidar la sobrecarga ponderal (exceso de peso)
Higiene y limpieza corporal meticulosa con jabones pH neutros para evitar infecciones.
Deportes con moderación, para favorecer la movilización del tipo de natación, bicicleta y sobre todo deambulación. En este sentido es importante evitar la sobre carga de ejercicio.
Evitar la exposición al sol directa, el calor ambiental y sobre todo los baños calientes. Esta contraindicada la sauna en la mayoría de los casos.
El corte de uñas ha de ser muy cuidadoso, sin cortar las cutículas.
No aplicar cremas o pomadas que puedan producir alergia o irritación.
Huir de los riesgos de mordeduras o arañazos de animales domésticos, picaduras de insectos . . .
Prohibidas las inyecciones en la extremidad de riesgo o con linfedema.
Evitar cargas pesadas en el lado afectado.
No mantener las posturas en flexión de forma prolongada.
No utilizar, o al menos cuidar sus efectos compresivos, joyas en el lado afectado (como son pulsera, reloj y anillo).
En el caso de las pacientes mastectomizadas con prótesis externa, el uso del sujetador con tirantes anchos que eviten bloqueos linfáticos, es preceptivo.