La Buena Práctica Identificación y Gestión de puestos críticos: elaboración de un mapa de puestos presentada por la OSI ha sido la ganadora del premio especial del público en el 19 Encuentro de Buenas Prácticas del Club de Gestión Avanzada de Euskalit que busca identificar, gestionar y desarrollar el talento de las organizaciones. La defensa de esta buena práctica la ha realizado la Directora de Enfermería de la OSI, Mª Pilar Sánchez Rubio, en el acto que se ha celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
La expertización limitada a unos pocos profesionales provoca que, ante su ausencia, no se pueda garantizar la realización del estudio, prueba o asistencia algo que impacta en la atención a pacientes e influye negativamente en la Organización. Las causas principales de que esto ocurra van desde los problemas organizativos, la falta de planificación, el no contar con suficientes programas formativos, o la falta de un mapa de conocimientos.
Por ello, se ha elaborado un mapa de puestos de conocimiento experto en enfermería, con el objetivo de identificar aquellos puestos que requieren para su desempeño de un conocimiento experto que no está cubierto en la formación curricular y relacionarlo con las personas que lo poseen para facilitar y asegurar la transferencia.
De esta forma, se han definido treinta procesos críticos bajo la premisa de que son procesos estratégicos y prioritarios en los que el conocimiento está en pocas personas de la organización y, por lo tanto, comporta un elevado riesgo de perder esa expertía. El conocimiento es clave para realizar los procesos y, si estos se interrumpen parcial o totalmente, se contribuye a generar circunstancias que afectan a la seguridad de pacientes.
Asimismo, se han identificado treinta puestos con sus competencias y se han identificado a ochenta y siete profesionales que los ocupan actualmente. Tomando en consideración su situación laboral, fecha de jubilación, relación laboral, su nivel de expertia y la dificultad de obtención de la competencia experta, se han categorizado tres niveles de riesgo que ayudan a la gestión de dichos puestos.
La identificación de las competencias de desempeño experto, las y los profesionales que lo ejercen y los programas formativos necesarios son factores claves de una adecuada y optima gestión del conocimiento.