La Consejera de Salud valora positivamente los datos pero insiste en la necesidad de seguir reduciendo la mortalidad, aumentando la supervivencia y mejorando la atención a los y las pacientes
La mortalidad por cáncer ha descendido en Euskadi entre 2001 y 2017, de forma significativa en el caso de los hombres, y en menor medida en las mujeres, según los datos dados a conocer hoy por el Departamento de Salud en vísperas del Día Mundial dedicado a esta enfermedad.
La Consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga, ha valorado positivamente estos datos, aunque incidía en la necesidad de profundizar en el esfuerzo para seguir reduciendo la mortalidad, aumentando la supervivencia y mejorando la atención a los pacientes, tal y como pretende el Plan Oncológico de Euskadi.
Nekane Murga ha mostrado su convencimiento de que las futuras reducciones de la mortalidad van a estar relacionadas con el mejor conocimiento molecular de la enfermedad y las nuevas terapias, en la medida en que se logre trasladar los avances en la investigación a la práctica clínica. En ese sentido, recordaba que Osakidetza mantiene activos en la actualidad un total de 390 proyectos de investigación en el ámbito oncológico, que es una de las principales áreas de investigación del sistema sanitario público vasco, con una financiación de 8,7 millones de euros.
Asimismo, anunciaba que hoy, 3 de febrero, y respondiendo a uno de los objetivos establecidos en el Plan Oncológico de Euskadi 2018-2023, se ha constituido el Consejo Asesor de Medicina Personalizada de Euskadi, que comenzará su tarea precisamente en el ámbito de la oncología, extendiéndose previsiblemente en el futuro a otros campos de la medicina, tales como las enfermedades raras o las enfermedades cardiovasculares. La Consejera ha explicado que el campo de la medicina personalizada está en continuo desarrollo e innovación y considera que este nuevo Consejo será una herramienta fundamental para asesorar al Departamento a la hora de adaptar las intervenciones médicas a las características individuales de cada persona, lo que supondrá aplicar acciones preventivas, diagnósticas y terapéuticas, con el fin de anticipar y evitar riesgos.
Junto a ello, la Consejera recordaba la trascendencia de la prevención, destacando el compromiso de la sanidad vasca con los programas que apoyan la reducción del consumo de tabaco, principal causante de cáncer y responsable de casi tres de cada diez muertes por esta enfermedad.
Al mismo tiempo, subrayaba la importancia de los programas de cribado que Euskadi desarrolla, gracias a los cuales se logra la detección precoz del cáncer de mama y de colon, a los que este año se ha sumado el de cáncer de cérvix uterino.