Con el objetivo de informar a las mujeres de lo que supone el fin de la etapa reproductiva y vincularlo a lo fisiológico surge este proyecto, “Descubriendo la menopausia”, que ha iniciado su andadura en Santurtzi y Muskiz y que, próximamente, se extenderá a Zalla.
La colaboración con asociaciones de mujeres, ayuntamientos y profesionales de la OSI ha sido fundamental para llevar adelante este ciclo de charlas que busca dotar a las mujeres “de un espacio para que despejen sus dudas, compartan experiencias y se sientan acogidas y representadas desde el sistema de salud” tal y como afirma Janire Miranda, matrona del centro de salud de Kabiezes y profesional que está al frente de este proyecto.
¿Cómo surgió la idea de llevar a cabo este proyecto?
El proyecto surge tras encontrarnos en la práctica clínica diaria, mujeres en diferentes etapas de la transición menopáusica que acudían con dudas muy similares. Una y otra vez se repetía la historia, con mayor o menor angustia, dependiendo de la intensidad de los síntomas que referían. Y siempre la misma frase: es que nadie te cuenta nada, te llega la menopausia y no tienes ninguna información.
Así que nos pusimos manos a la obra para cubrir esa demanda. Y casualidades de la vida, cuando teníamos la parte teórica a punto, pero dudábamos de la mecánica para la puesta en marcha, nos llegó la misma solicitud por parte de asociaciones de mujeres y ayuntamiento. Y con una exquisita coordinación, se puso en marcha.
¿Cuántas sesiones se han hecho hasta la fecha y que previsión hay de cara a realizar nuevas convocatorias?
Hemos arrancado el piloto en Santurtzi. Nos parecía importante empezar en la población para la que trabajamos, allí donde te sientes como en casa. Y casi simultáneamente en Muskiz. Estamos cerrando fechas en Zalla.
La idea es poder ofrecerlo a toda la OSI, pero desconozco si hay un plazo concreto para ello. Ya te he comentado que yo soy la parte teórica, el impulso de este proyecto viene de la colaboración con otras mujeres, y juntas es donde surge la magia. Las posibilidades se materializan.
¿Cómo ha sido la aceptación de las mujeres que han acudido a las charlas?
Increíble. No puedo estar más contenta. El primer día, llegué con mucha ilusión y la certeza de que iba a darlo absolutamente todo, pero me repetía que era posible que acudiesen pocas mujeres. Mi sorpresa fue mayúscula, cuando llenamos las 60 sillas preparadas en aquella sala. Y en cuanto a la actitud no tengo palabras, el ambiente era favorecedor de cualquier dinámica, discurso o teoría. Las mujeres estuvieron muy agradecidas y participativas. Tanto, que trajeron a sus amigas a la siguiente sesión.
¿Cómo es la dinámica de las sesiones?
Son dos sesiones de aproximadamente hora y media. Totalmente independientes, pero con el mismo hilo conductor: la transición menopáusica. El primer día, explico los cambios esperables a nivel bio-psico-social, y qué desviaciones de lo esperable han de ser consultadas con un especialista, y añado consejos sobre hábitos de vida saludable. El segundo día, me centro en la esfera sexual. Siempre el mismo esquema, primero una parte teórica y abriendo al terminar un espacio para resolver posibles dudas.
¿Cómo se vive la menopausia entre las mujeres, cuáles son los cambios más reseñables y cómo influye en su día a día?
Es un periodo con mucha carga a nivel social y de género. Así que vivimos la menopausia como nos dejan y cómo podemos. Y es tiempo de reivindicar el vivir nuestros cambios y nuestro cuerpo desde nuestra visión. La mayoría de las mujeres la viven bien, y otras con resignación y con sentimiento de soledad. Quiero cambiar eso.
Los cambios más molestos son los síntomas vasomotores, los famosos sofocos, y los cambios a nivel genital. Y por supuesto influye en el día a día, porque esa sintomatología da la lata cada día, varias veces incluso.
¿Cuáles son las principales preocupaciones o dudas que te han trasladado?
No ha habido muchas sorpresas, son las mismas que ocurrían a puerta cerrada en la consulta. Cómo mitigar o acabar con los sofocos, durante cuánto tiempo van a acontecer, los cambios en el descanso y en la esfera sexual.
En estos encuentros también se habla de sexualidad, ¿qué relación existe entre sexualidad y menopausia?
La sexualidad es inherente a nosotras. No llega a su fin cuando lo hace la etapa reproductiva. Y tampoco queremos que termine. Pero socialmente es invisible la esfera sexual a partir de esta etapa. No se permite la expresión de la sexualidad en cualquiera de sus formas, ya sea comunicativa, gestual, amatoria, placentera, compartida y mucho menos orgásmica. No puede ser.