El servicio de Cirugía Maxilofacial ha desarrollado una guía customizada a las características anatómicas del paciente, para la infiltración de tóxina botulínica en el músculo pterigoideo lateral en las distonías mandibulares. La guía ha sido empleada por primera vez en una paciente afectada de una distonía de cierre mandibular con desviación lateral de la mandíbula hacia el lado derecho.

 Las infiltraciones intramusculares con toxina botulínica son el tratamiento de elección actual para las distonías focales.  Hasta ahora, la infiltración de este músculo y de otros poco accesibles se realizaban mediante mapas de localización anatómica y coordenadas generales disponibles en la bibliografía. Debido a que no todos los pacientes son iguales anatómicamente las infiltraciones eran a menudo pocas precisas, menos efectivas y con más posibilidades de efectos secundarios. Además, en ocasiones es difícil ser preciso en la infiltración de músculos poco accesibles, como por ejemplo el músculo pterigoideo lateral en el caso de las distonías mandibulares con cierre y desviación lateral.

Con el fin de ser más precisos a la hora de realizar las infiltraciones en este músculo, y en un futuro en otros músculos, se ha realizado esta  guía customizada o lo que es lo mismo, personalizada para el paciente. Con esto, se consigue infiltrar de una forma segura y precisa el músculo en cuestión, minimizando los efectos secundarios y mejorando los resultados.

Pasos dados

 El Dr. Jesús Carmelo Martín del Servicio de Cirugía Maxilofacial y el Dr.Fernándo Velasco del Servicio de Neurología, en colaboración con la Unidad de Innovación de la OSI EEC/IISBiocruces, analizaron las posibilidades para el desarrollo de la guía customizada de la paciente y, tras la elaboración de un proyecto de investigación, apoyado la Dirección del Hospital, se desarrolla la guía a través de la empresa MIZAR (Fabricante de producto Sanitario a medida). El proyecto, que vincula Ingeniería y Medicina, requiere de la participación de diferentes profesionales de distintas disciplinas: Dr. Imanol Lambarri de Neurofisiología, el Dr. Rafael Villoria y Dra. Ainara Dolado de Radiología.

Recursos empleados

En la elaboración de la guía y la realización de la infiltración ha habido que involucrar a varias personas y empresas. Por parte de Osakidetza, han participado miembros del Servicio de Radiodiagnóstico (realización de TAC facial con mediciones de las estructuras correspondientes), Servicio de Cirugía Maxilofacial (idea original y planificación del proyecto), Servicio de Neurología (selección de paciente y realización de la infiltración), Servicio de Neurofisiología Clínica (hacer registro electromiográfico durante la infiltración para corroborar la adecuada infiltración del músculo), el área de innovación de la OSI EEC / IIS Biocruces (coordinación del proyecto) y la empresa MIZAR (desarrollo y elaboración de la guía).

Resultados

Con la guía customizada y el registro electromiográfico se ha podido realizar una infiltración absolutamente precisa sin margen de error sobre el músculo en cuestión, minimizando los posibles efectos secundarios que pudieran deberse a la técnica de infiltración (no se ha detectado ninguno) y con mejores resultados clínicos (corroborado visualmente y con la impresión subjetiva de la paciente).

En la segunda infiltración la paciente ha mejorado tanto objetiva como subjetivamente pero ha presentado una leve paresia de la mitad inferior de la cara que recuperará en unos días. Esto ocurre por difusión de la toxina a músculos no infiltrados y se corrige infiltrando menos dosis en sucesivas infiltraciones.

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