El Hospital está pilotando un nuevo sistema de alerta de caídas no intrusivo que identifica la habitación y a la persona hospitalizada por medio de un sensor y de la utilización de tecnología 4D.
A través de este sensor que se coloca en el techo de la habitación, el sistema es capaz de detectar que hay personas en la misma y analiza el entorno previamente configurado, mostrando la presencia o ausencia en la cama, las deambulaciones nocturnas y la incorporación a la cama.
En el caso de que se produzca una caída, el sistema analiza que la persona no se puede levantar y que nadie le ayuda pasados 120 segundos. En ese intervalo, el sistema puede configurarse para que emita señales acústicas o visuales para tranquilizar a la persona. Asimismo, funciona a través de microondas, lo que facilita que las personas que se caigan en lugares ocultos a simple vista puedan ser atendidas ante la emisión de una alerta, ya que consigue analizar la situación incluso en estos casos.
Además, si una persona ayuda a la que ha sufrido la caída antes de que el sensor lance la alarma, este se reinicia y vuelve a analizar la situación, permitiendo que en caso de caerse las dos personas el sistema lo detecte y mande la alarma.
Este sistema está activo las 24 horas y se monitoriza en la misma consola donde se reciben las llamadas de paciente a la enfermería, pero se puede lanzar a cualquier dispositivo móvil que utilice el personal de enfermería.
La OSI tiene como uno de sus objetivos establecer criterios de actuación en el Hospital en relación a la prevención de las caídas y cuidados a personas con riesgo de caída de acuerdo a las mejores y más recientes evidencias disponibles. En este sentido, tras el análisis y aplicación de este sistema en la 10 ª planta está prevista su extensión en aquellas ubicaciones donde se encuentra paciente más vulnerable.
Causas multifactoriales
Cabe indicar, que las caídas se pueden considerar como un síndrome de causa multifactorial siendo algunos de estos factores dependientes del propio individuo, ligados al normal proceso de envejecimiento o a la presencia de patologías. Asimismo, se contemplan otros como son el uso de fármacos (especialmente neurolépticos y benzodiacepinas y la polimedicación), la diabetes mellitus, la incontinencia urinaria, problemas de visión, hipotensión ortostática, pluripatología y enfermedad neuropsiquiátrica.
Las caídas constituyen un importante problema de Salud Pública. En Euskadi suponen el 92% de los accidentes que sufren las personas mayores de 64 años a lo largo del año, en su mayoría mujeres (71%) y con una media de edad de 80 años.
En el entorno hospitalario las tasas de caídas en personas hospitalizadas se sitúan en torno a las 3-20 por cada mil días de estancia hospitalaria – 6,7 en mayores de 65 años – pudiendo producir alguna lesión como fracturas óseas en el 1-3% de los casos y en un 10% un daño grave o la muerte. Además, la estancia hospitalaria puede prolongarse entre 6 y 12 días.
El riesgo de lesión grave provocada por la caída aumenta con la edad, siendo especialmente vulnerables las personas entre 80 y 89 años.